Si queremos continuar sabiéndolo todo sobre las motos, nos queda aun mucho por saber, por lo que más allá de que las motos no sufrieron demasiadas modificaciones hasta la Segunda Guerra Mundial, muchos de los soldados norteamericanos que regresaron con vida de la contienda bélica hicieron saber a los fabricantes que en Europa existían modelos más pequeños, rápidos y maniobrables que las clásicas Harley-Davidson e Indian, que aún eran furor en Estados Unidos, desarrollándose así la moto moderna.

Una de las formas más simples de clasificar las motocicletas hoy en día, tanto a nivel civil como competitivo, tiene que ver con la cilindrada que ofrecen. Las cilindradas más comunes son las de 125cc, 250cc y 500cc, y aunque existen prototipos con 900, 1000 y 1200 cc, las dificultades legales para acceder al carné de conducción hacen que sean poco vistas en las calles.

Además, la vida de las motos cambió completamente desde el momento en el que se les agregó la clásica caja de cambios, que en la mayoría de modelos actuales se encuentra ubicada detrás del cigüeñal. Por su parte, el motor va normalmente posicionado de modo transversal, aunque marcas como BMW o Moto Guzzi tiene conocidas excepciones en este segmento.

Finalmente, tampoco se puede dejar de lado el rol preponderante que cumplen hoy en día los frenos en las motocicletas, especialmente en las que alcanzan velocidades altas. Los mismos, por lo general, se encuentran anclados a las llantas y son accionados por una palanca en el pie, con dos variantes de formación, los frenos de tambor, más antiguos y para motos más pequeños, o los de disco, actualmente de moa y para vehículos de mayor porte.